Leyenda de las tres hermosas Princesas En tiempos antiguos reinaba en Granada un príncipe moro llamado Mohamed, al cual sus vasallos le daban el sobrenombre de El Haygari, esto es, El Zurdo. Lo cierto es que, ya por desgracia o por falta de tacto, estaba continuamente sufriendo mil contrariedades. Sin embargo, era tan valiente como desatinado, y, aunque zurdo, esgrimía su cimitarra con maravillosa destreza, por lo que consiguió recuperar su trono a fuerza de pelear. Pero en vez de aprender a ser prudente en la adversidad, se hizo obstinado y endurecido su brazo izquierdo en sus continuas terquedades. Paseando a caballo cierto día Mohamed, con gran séquito de sus cortesanos, por la falda de Sierra Elvira, tropezó con un piquete de caballería que regresaba de hacer una escaramuza en el país de los cristianos. Conducían una larga fila de mulas cargadas con botín y multitud de cautivos de ambos sexos. Prendose el monarca de su hermosura, e interrogado acerca de ella el jefe de la fuerza, supo el rey que era la hija del alcaide de una fortaleza fronteriza que habían sorprendido y saqueado durante la excursión. Mohamed pidió la bella cautiva como la parte que le correspondía de aquel botín, y la llevó a su harén de la Alhambra.
Factura de las notas del diario de Washington Irving: Visita a los lugares colombinos De Wikisource, la biblioteca libre. Washington Irving. Este extracto de su diario, traducido al español, es parte de lo anotado los días 12 y 14, y todo lo apuntado el 13 de agosto de Washington Irving fue a España para conocer sobre todo Andalucía, cuyas costumbres y formas de vida le fascinaron. Cuando escribe este relato en su diario reside en Sevilla y se acerca con el deseo de saber los lugares en los que se gestó la aventura descubridora.
Sus hazañas, tal como las relatan las viejas crónicas, no se inspiraban, por cierto, en nobles y honrados propósitos. Los príncipes vecinos, a quienes había despojado de bienes y dominios, enterados de que la vejez abatía sus fuerzas, no tardaron en sublevarse y llevar ataques que aumentaban su afligirse y su miedo. La ubicación de la capital del reino no época, por cierto, muy estratégica. Las altas montañas que la rodeaban, hacían casi imposible establecer la proximidad de un ejército. Este favor que dispensaba la naturaleza a sus enemigos, obligó a Abén Habuz a tomar extremas medidas de vigilancia. Debían señalar por aire de hogueras la proximidad de los atacantes, para poder enviar inmediatamente los refuerzos necesarios. Pero tales precauciones no vencían la audacia de los príncipes.
Una opinión, la de a continuación, poco impopular en estos días. De Kyrie Irving se pueden decir muchas cosas. Kyrie Irving, que acumula en su historial tantos crossovers en cancha como acciones sociales fuera de ella, sufre actualmente, y con su total contrato, el castigo económico que conlleva no jugar los partidos con los Brooklyn Nets que por contrato le corresponde; y lo hace a costa de serle fiel a sus principios y con el mentón bien alto. Aceptar los límites del debate y no sucumbir al licor de la erística y la demagogia en redes sociales es tan probable como ver a un león comiéndose un plato de ensalada.
Se demora una implicación elevada, allí aparece el malestar, porque cada individuo tiene una alucinación y éstas no se complementan. Por ende. Debes darle importancia a averiguar qué papel demora la galán que tengas en su círculo social. Como tercer punto.