Sentir que la relación hace que los dos sean mejores personas. Compartir intereses mutuos, pero sin dejar de tener amigos y actividades fuera de la relación. Resolver los desacuerdos pacíficamente y con respeto. Toda relación debe hacer feliz a ambas partes. Respeto Se consultan lo que van a hacer. Ninguno de los dos trata de controlar al otro. Si tienen un desacuerdo —y es normal tenerlos— ambos pueden decir lo que sienten, hablan hasta que resuelven las cosas y después hacen lo que ambos han planeado. Ambos se sienten en libertad de tener sus propios amigos e intereses fuera de la relación. Escucha lo que tu pareja tiene que decir.
Es posible que sientan tristeza e fastidio, así como temor de causarle prejuicio. Podría ser que sientan temor sobre la posibilidad de perderle. Los cambios físicos y químicos relacionados con el tratamiento o con la enfermedad directamente también pueden afectar sus emociones. La mayoría de la gente necesita y desea tener a alguien con quien hablar cuando se encuentra en esta clase de situación. Algunas personas notan que con hablar, comienzan a resolver los problemas y a considerar otros aspectos a medida que sus prole y amigos les hacen preguntas.
