Pero vosotros, dichosos amantes, que sois esclavos del amor, sabéis que un beso dado a la beldad sin retorno, es un beso sin vida: el choque de dos labios amorosos cuando se unen y oprimen, cuando el amor instigado de la dulce venganza arroja flechas abrasadas Si beso el seno, la frente o las manos, besos doy sin recompensa. De todas las bellezas de una Ninfa, sólo besaré la boca. Beso 1. Acordose entonces la Diosa de Adonis y de sus antiguos amores, y esta memoria dulce hizo nacer en sus venas un ardor desconocido Apenas son besadas, cuando los Céfiros acarician con dulce murmullo los labios de la voluptuosa Dione: cuantas rosas toca, tantos besos hace nacer que redoblan su ardor y sus placeres.
Obras que presentan significativas diferencias sobre las condiciones de posibilidad y los infortunios de una vida queer. Nos interesan las representaciones de la abyección materna, por la importancia que la autora da a ese vínculo erótico tan perturbador, por aversión o por ambición, en la for- mación de subjetividades infantiles butch. Desde una lectura detenida sobre las perversiones de este vínculo se puede observar cómo Radclyffe Antesala —injuriada por su moral, vergüenza venéreo y deseo de pertenencia a los privilegios de la heterosexualidad— habilita una crítica de los pactos afectivos exclusivistas, monógamos e incondicionales y sus formas de felicidad. Palabras clave: Radclyffe Antesala, infancia, butch, maternidad, perversión. La gangrena es la Edad del Tiempo. Djuna Barnes, El bosque de la confusión Mucho se ha escrito sobre El pozo de la soledad, volviendo al texto como a una llaga y, en su gran mayoría, hasta las visitas críticas de los 90, como un vil autodesprecio, que abrazando el discurso médico, moral y religioso no sólo refracta sus miserias homófobas y lesbófobas, sino que las vuelve carne alienada. En este apartado bus- caremos rearmar ese movimiento. En primer lugar, he hecho uso de la categoría butch para refe- rir a las identidades sexogenéricas de las protagonistas de las novelas siendo cons- ciente de que dicha categoría emerge décadas después y en otra parte del aeróstato.