Ello consta en la partida corriente al folio del Libro 66 de Bautismos, que se guarda en el archivo de dicha parroquia gaditana. Aquí dedicóse, como su padre, al comercio naviero, logrando levantar buena fortuna. Ello comportaba, por parte del Virrey, desconocer la autoridad del Cabildo y plantear un conflicto de poderes. España, por tanto, quedaba aliada con Francia en su lucha contra Inglaterra. Le queda el comercio de frutos con la Metrópoli, en lanas, carne, sebo y arina, aparte del de cueros.