Esta diferencia importante de fantasía y pasaje al acto nos indica algo esencial de practicar un ménage à trois: para hacer un trío se requiere no sólo de la fugacidad del momento — también un trabajo emocional personal y de pareja, así como de atracción y seducción por parte de todos los implicados. No toda fantasía se desea llevar a cabo en la realidad, muy a pesar de que pueda ser una fantasía placentera. Es decir, no porque se fantasee con un trío, se desea realmente tener un trío. Son situaciones que nos hacen reflexionar sobre el por qué y el para qué tener un trío con la pareja. Si se practica un trío desde el miedo a la comparación, al abandono o a la infidelidad — es muy probable que el trío se convierta en una experiencia negativa y dolorosa. Nada placentera. Por lo que es indispensable ser sincero con uno mismo a la hora de tomar una decisión similar.
Como hacer un Trio, la fantasía venéreo de muchas parejas. Te vamos a dar unos consejos para que disfrutes de esta fantasía sexual. El mejor lugar para encontrar personas interesadas en establecer contactos hacer un trío, ya sean parejas o singles, es en una red social para swinger o parejas liberales. Es habitual en esta red social encontrar anuncios del tipo «se busca chica para trío» o «chico para trio». En este aspecto, existe una coincidencia de gustos con los hombres, ya que éstos todavía desean a dos mujeres. Pero hemos de tener en cuenta que estos vídeos entran forman parte de la ficción, la realidad puede ser perfectamente diferente. Desde el principio tenemos que dejar claro que las reglas las ponemos nosotros. Lo mejor es adeudar una vida sexual bien desarrollada, antiguamente de plantearnos tener este tipo de fantasías, introducir terceras personas, intercambiar con otras parejas o del tipo que sea.
Seguro que muchos ya nos habíamos destacado a este resultado, generalmente se da por hecho la fantasía del macho y dos mujeres, mientras que no resulta tan habitual la de una mujer con dos hombres. Pero, a pesar de esto, algunos de vuestros comentarios me han parecido destacables. Por ejemplo: Se haría difícil complacer a dos féminas a menos que una me ayudara a satisfacer a la otra. Un amigo mio decía: «si casi no me apaño con una… como para apañarme con dos…» Yo estuve con dos mujeres. Por lo que podemos ver, la fantasía toma un tinte diferente cuando se traslada a la vida real y esto se manifiesta en el temor de no poder «satisfacer» a las dos acompañantes. Este miedo no lo manifiestan las mujeres que buscan a dos hombres, ni tampoco los hombres que elegirían a un compañero de cada sexo. Del mismo modo podría dar con el mito de que una mujer necesita un pene para disfrutar. Creo que las tres personas gozarían en la misma medida fuesen del sexo que fuesen incluso siendo todos hombres o todos mujeres porque nuestras formas de disfrutar son infinitas y no se reducen a lo que «me puedan meter» o yo «pueda meter».