Palabras como Dominar, someterse, restringir y causar dolor son medios para disfrutar y obtener placer; disfrutamos con la sumisión, con las ataduras y con el dolor, por eso lo hacemos. Pero al hacerlo, es nuestra responsabilidad entender que estamos jugando a un juego peligroso y es nuestra responsabilidad tomar medidas para protegernos. Estos palabros son lo primero que una persona que tiene curiosidad por el BDSM debería aprender y grabarse a fuego. Los Dominantes, para entender que el hecho de tener a alguien a su merced no les da derecho a hacer lo que quieran sin acordarlo previamente, y los sumisos, para entender que son ellos mismos los que tienen el control real de la situación y los que ponen los límites. Si el que tiene la fusta ignora la palabra de seguridad de la parte sumisa o si no se han pactado límites de antemano, la situación puede acabar muy mal. Este es el principal miedo de las sumisas, que por mostrarse como tal haya personas que se tomen la libertad de faltarles al respeto, pasando por alto sus límites y sus condiciones. Los Dominantes dicen que encontrar sumisa es difícil; no saben lo que es encontrar un Dominante. Los Dominantes tienen los 4 perfiles de las sumisas de Fetlife que se los saben de memoria; las sumisas tienen que filtrar decenas de solicitudes y cribar lo bueno de lo malo entre fotos de penes no solicitadas, mensajes prometedores, mensajes terroríficos, y ola k ases.
Empero tu objetivo debe ser tener un buen sexo. Por supuesto, la actuación sobre qué constituye buen sexo varía entre personas. Esto también depende de tus preferencias y experiencias personales. Sin embargo, hay algunos factores que son considerados como universales.