A veces, esa ruptura es igual de dolorosa, por lo que se ha de tener cautela a la hora de comunicar la noticia. Es posible que, aunque hubiera razones de peso para acabar la relación, las primeras semanas no te sientas mejor sino al contrario. No pasa nada, es normal. Tu cabeza debe acostumbrarse a la nueva situación y no hay que tener prisa.
Alicia quiere de esta manera ayudar a otras mujeres que atraviesen su misma situación. Ni armonía, ni apoyo, tampoco un equipo. Que duro es darse cuenta y tener que abandonar el barco. No tener a otra andoba para consultarle y ayudarte. El sentirte muy sola en las noches de fiebre e insomnio, con las dudas y el miedo de las primeras veces. En su primer golpe en casa, que recuerdo que me asusté muchísimo y no había consuelo empero para mí. O escondernos juntos y que nadie nos buscase. El asomar algo de tiempo para cuidarte y subirte a la cinta de andar mientras el buenhijo te sigue, se sienta y te mira todo el rato ver foto. Esa es la auténtica realidad de mi día a día.
Grabar follando y hago videollamadas. Todavía por WhatsApp. Me llamo. Mari.