Ah: mejor que una casa de barro, las palabras bien podrían ser un castillo forrado de espejos, porque enfrentan a una sociedad a su verdadera imagen, a sus sonidos emocionales, a sus ideologías subrepticias, a su gracia y su personalidad, a su manera de leer -y llamar- al mundo. De hecho, no se enfada nada. Nuestro académico vive para estudiarla y sonreírle a sus giros nuevos, a su magia escurridiza. Parece un oficio valioso, el de tratar de capturar el arcoíris en una botella. Y conseguirlo tantas veces.
El camarero quitó las Librosdelcielopersonal. La rubia agarró una de las cervezas, empero Travis la arrebató de su baza. Mi idea inicial fue tirar la botella en la basura, pero la mujer parecía tan ofendida que sonreí y tomé un trago. Ella se fue, dando resoplidos y yo sonreí al ver que Travis no parecía haberlo notado. Alcé mi cerveza, y él levantó un lado de su boca en una media sonrisa—. Eres diferente. Chocó mi botella contra la suya. Cuando yo no me retracté, él se inclinó hacia mí—.
Guía de ayuda frente a la coqueta enfurruñada… Elísabet Benavent Manual de ayuda frente a la coqueta enfurruñada… Coquetadas Estimado postulante a empotrador. Es lo que tiene follar como un cabrón; que suele complicar la vida. Peor que una lluvia de meteoritos. En plan conciliador diré ese conciliador es en tono irónico, para que no haya sorpresas que si eres un hijo de perra, es lo que hay.
