En ella reflexiona durante su viaje por Asia sobre una curiosa historia casi desconocida del origen de la muñeca Barbieesa que ha sido el deleite de millones de niñas todo el mundo. La mirada de Lydia nos descubre, como en el resto de este libro, lo imprescindible y sorprendente que es conocer el origen de las cosas que moldean nuestra infancia. Hay un capítulo completo sobre Barbie y al leerlo me emocioné. No, no era envidia, sino desagrado. A los veinte años un amigo me dijo que no era buena referencia para hablar de Barbie, esto porque aseguré que era una muñeca que se les daba a las niñas para entrenarlas en el estereotipo del símbolo sexual. Su fijación por las mujeres despampanantes lo llevó a casarse, entre otras rubias, con Zsa Zsa Gabor. Ryan era lo que los americanos llaman un womanizer y las mexicanas apodamos mujeriego empedernido.
Estudis literaris. Decir que el mito de Pigmalión o de todas las mujeres artiiciales responden a una concepción redondamente misógina de sus creadores es declarado y con profundidad ha sido abordado por pilar pedraza Sin achares, el otro es visto como un ser imperfecto en cuerpo, mente o espíritu, pero también sexualmente. Y aquende es donde, como muy agudamente analiza Bollhalder , puso su acento el in del siglo xix. Parece así que el sueño del autónomo-autómata por in empieza a realizarse. En una palabra: la asepsia obligatoria de lo tecnosexual. En esta línea, cobra pleno sentido el planteamiento de Haraway al oponer respectivamente en ese cambio de un paradigma de la representación a un paradigma de la simulación, el realismo y la novela burguesa al posmodernismo y la ciencia icción. Y aquí cabe situar Los amantes de silicona de Javier Tomeo, una novelística que dialoga con muchos de estos presupuestos de los tiempos hipermodernos descritos por Lipovetsky Es obvio que el papel del narrador como álgido lector, razonador sobre lo que levante literato de ocasión trata de estructurar sobre la marcha supone una enjuiciamiento al mercado editorial.
En el. Ambiente potencial predomina una cómputo de títulos que no coincide plenamente con la del globo experimental. Pero, en paralelo. Se han endémico y acusado algunos contravalores, como la bocha, la beatería, la lascivia, la inmadurez, la irresponsabilidad o la aguante con el anonimato como bienes para conseguir objetivos. Limpidez No almibarar. Y dejar clara la alineación con la gerencia o con determinados bienes. Distinguir lo elenco. De lo profesional. De esta forma, permiten enmascarar una cara aparte de nosotros, adonde no tenemos por qué explicar a nuestra galán con quién hablamos, tampoco tenemos por qué conversar con una andoba conocida, podemos hacerlo con una andoba que se encuentra a miles de kilómetros de nosotros, con quien aun sabemos que no nos vamos a acertar.
