Claro que sí. Me refiero a que a veces llevan una amistad muy íntima, muy similar a la amistad que ha de darse en el noviazgo. En muchos ambientes, de una forma progresiva y muy natural, se va desdibujando la idea del noviazgo. En un tiempo de discernimiento. Son un poco ingenuas.
Algunas lo superan pronto, comprendiendo que la disminución de la pasión es poco normal y no implica la eclipse de amor, pero otras viven un auténtico calvario que acaba en la destrucción de la pareja o, casi peor, el desarrollo de un boda infeliz que puede durar años. Esto era en muchos sentidos una apocalipsis, pero por otro lado todo el mundo tenía claro que no tenía por que estar enamorado para siempre de su pareja. Hoy el alocución ha dado la vuelta por completo y parece que una relación no puede llegar a buen puerto si no se construye desde la pasión desenfrenada. Todos podemos sufrir en benjamín o mayor grado el PRSD, empero podemos lograr que desaparezca pronto si seguimos estos consejos que Bradshaw ofrece en su libro: Reconoce la divergencia entre pasión y amor La abecé misma del PRSD consisten en confundir la falta de pasión con la pérdida de amor. La reducción del deseo es algo natural e inútil de evitar pasado un tiempo en la relación. Eso no significa que ya no estéis enamorados, pero es algo que se debe solucionar en pareja. Muchas personas, cuando experimentan la falta de deseo en la relación, se dejan de preocupar por sus parejas y se vuelcan en sus amigos o sus hijos, lo que a la larga acaba destrozando la intimidad.