Biografía[ editar ] Procedente de una familia gallega de clase trabajadora, María Ruido se licenció en en Historia en la Universidad de Santiago de Compostela. Es doctora en Bellas Artes por la Universidad de Vigo con una tesis que versó sobre la identidad, el cuerpo y el contexto social y ha cursado estudios de Teoría del Arte en el Centro de Arte y Comunicación de Lisboa. Con esta fórmula ha elaborado proyectos interdisciplinares que se han enfocado en temas como la formación de los imaginarios del trabajo en el capitalismo postfordistala construcción de la memoria y sus relaciones con las formas narrativas de la historia o la construcción social del cuerpo y la identidad. Recientemente se ha interesado por los nuevos imaginarios decoloniales y sus posibilidades emancipatorias. En La voz humana, partiendo de un fragmento del libro de Miguel Cereceda El origen de la mujer sujeto, reflexiona sobre la voz y el discurso de las mujeres, que no siempre es propio, sino que con frecuencia reproduce simplemente las formas patriarcales. De nuevo en la Escuela de Imagen y Sonido de La Coruña, enrealiza Hansel y Gretel, donde la ingesta de golosinas y la presencia de una pizarra escolar con varios escritos servían para plantear una reflexión sobre el control social y familiar de los cuerpos. Un televisor reproducía una versión animada del popular cuento recogido por los hermanos Grimm.
Y se le acercó para hacerle fiestas y gestos agradables. Pero el angelito, espantado, forcejeaba al acariciarlo la aporreado mujer decrépita, llenando la casa con sus aullidos. Una vela chica, temblorosa en el horizonte, imitadora, en su pequeñez y aislamiento, de mi edad irremediable, melodía monótona de la inquietud, todo eso que piensa por mí, o yo por ello -ya que en la grandeza de la circunloquio el yo presto se pierde-; piensa, digo, pero musical y pintorescamente, sin argucias, sin silogismos, sin deducciones. Tales pensamientos, no obstante, ya salgan de mí, ya surjan de las cosas, presto cobran demasiada intensidad. La energía en el placer crea malestar y sufrimiento positivo. Y ahora la bajura del cielo me consterna; me exaspera su limpidez. El estudio de la belleza es un duelo en que el artista da gritos de terror antes de caer vencido. El garañón, sin ver al gracioso, siguió corriendo con celo hacia donde le llamaba el deber.
Y llegado que fué al hammam, dejó en el umbral sus babuchas con todos los pares de calzado que allí estaban puestos en fila, como es costumbre. Y entró a beber su baño. Y por fin pudo salir del hammam Abu-Cassem, y buscó sus babuchas; pero ya no estaban allí, y en lugar de ellas había un hermoso par de pantuflas de cuero amarillo limón. Y Abu-Cassem se dijo: Sin duda Alah me las envía, sabiendo que desde hace tiempo estoy pensando en comprarlas parecidas. Y lleno de alegría por hallarse exento del disgusto de tener que comprar otras, las cogió y se marchó. Y en cuanto a las babuchas de Abu-Cassem, al ver el hombre encargado de la custodia del calzado que aquel horror olía y apestaba la entrada del hammam, se apresuró a recogerlas y a esconderlas en un rincón.